domingo, 2 de febrero de 2014

Actividade de positivo 2



1.-pag.62.Busca a ,asi mesmo,información sobre o masacre de Mesologi e explica brevemente este episodio da independencia de Grecia.
Debido al pasado clásico de Grecia, existía una gran simpatía por la causa griega en toda Europa. Muchos aristócratas europeos y ricos americanos, como el famoso poeta Lord Byron, que murió en Messolonghi, tomaron las armas para unirse a los revolucionarios griegos. Otros muchos financiaron la revolución, y el historiador escocés helenófilo Thomas Gordon tomó parte en la lucha revolucionaria y escribió una de las primeras historias de la revolución en inglés.1Lord Byron fue un prominente helenófilo inglés que fue muerto durante la revolución griega
Más allá de la idea de cruzada contra los infieles otomanos, fue la herencia clásica la que hizo que buen número de occidentales abrazasen la causa griega. Luis I de Baviera expresó bien esa idea: « Europa tiene una deuda enorme con Grecia [...], les debemos las Artes y las Ciencias.» Los helenófilos se organizan en comités por toda Europa y América. Su principal actividad fue buscar fondos para comprar armas. Su reparto fue encargado a los más intrépidos.
Cuando estalló la revolución, las atrocidades otomanas tuvieron una gran cobertura en Europa (como la del asesinato del Patriarca Gregorio V de Constantinopla) y provocó simpatía hacia la causa griega, aunque los gobiernos inglés y francés pensaban que la insurrección era un plan ruso para apoderarse de Grecia y posiblemente Constantinopla. Los griegos no fueron capaces de formar un gobierno coherente en las áreas que controlaban y pronto comenzaron a luchar entre ellos. Los combates entre griegos y otomanos continuaron hasta 1825, cuando el sultán Mahmud II pidió ayuda a su vasallo más poderoso, Egipto.

2.-pag62.Observa o cadro e responde as preguntas.
-describe a escena que se mostra:
Amosasenos una muller camiñando por enriba duns escombros xunto cuns corpos,isto significa que a muller e a Grecia revolucionaria e camiña por enrriba das ruinas do antigo rexime.
-Que che suxire a representación da moza central mostrando a suas man abertas?
Parece que esta como a preguntar valeu a pena?
-Cal cres que foi a intención de Dellacroix ao pintar este cadro?
Creo que quería representar como quedou grecia despois.
3.-pag62.A postura deste escritor é favorable ou contraria a independencia de Grecia?En que momento baseaba Chateaubriand a súa peticionde axuda o pobo grego?Cando culminou a independencia de Grecia?Que tipo de nacionalismo se deu no caso grego?
Creo que a postura do autor e a favor da revolución pero esta como a criticar o resto de Europa por ver o que fan pero non axudalos.Baseabase no momento da masacre de Mesolongi onde moitos gregos morrian a mans turcas.A independencia grega remau no 1830 .Grecia tiña un nacionalismo de separación , quería independizarse do imperio Otoman.
4.-pag62consideras que os estados son entidades permanentes?Coñeces algún caso dalgun país que alcanzase a independencia?Que papeltiveron as grandes potencias?Coñeces algún caso de que as potencias internacionais interviñesen no interior dun estado?Con que argumentos xustificaron a intervención?
Non porque en calquera momento por moitas variables,conquistas,problemas internos… poden cambiar.Exipto por exemplo.As grandes potencias interbiñeron a favor do estado polo interés que tiñan no petróleo.

Os cen mil fillos de san Lois


Dos días después de que Francia retirase a su embajador en Madrid, es decir el 28 de enero de 1823, Luis XVIII pronunció un importante discurso con motivo de la apertura de las Cámaras, en el que anunció solemnemente que "cien mil franceses estaban dispuestos a marchar invocando al Dios de san Luis para conservar en el trono de España a un nieto de Enrique IV". En Francia se abrió una fuerte polémica en torno a la intervención en España que se prolongó durante el mes de febrero, y hubo muchas voces en contra de la decisión. El gobierno galo tenía muy claras, sin embargo, las ventajas que reportaría la expedición. Podría servir, sobre todo, para restablecer el prestigio del ejército francés después de la derrota a manos de las potencias europeas. Por otra parte, la influencia que le proporcionaría la intervención armada en favor de Fernando VII le permitiría mover los hilos de la política española con el fin de encauzarla por derroteros más acordes con el sistema de la Francia restaurada. Pero había también unos intereses económicos y comerciales que iban a jugar un papel de gran relevancia a la hora de sopesar las ventajas y los inconvenientes de una intervención armada. La independencia de las colonias españolas en el continente americano -en vías ya de una irreversible consumación- exigía una rápida intervención si se quería evitar que Gran Bretaña fuese la única beneficiaria de este proceso. Además, el comercio que Francia seguía manteniendo con España constituía un capítulo importante en la balanza comercial de aquel país. La defensa de todos estos intereses se vería facilitada con la presencia de un ejército francés en la Península y con la presión que de esta forma podría ejercer sobre el gobierno de Fernando VII.
Los preparativos para poner en marcha la compleja maquinaria de un ejército expedicionario tan numeroso habían comenzado ya en Francia a primeros de año. Para evitar las situaciones de tensión con la población civil que se habían provocado en España con motivo de las requisas y los saqueos del ejército napoleónico para solucionar los problemas de su abastecimiento, en esta ocasión se preparó la logística de otra forma. El gobierno francés encargó al negociante Gabriel Ouvrard de toda la operación de aprovisionamiento, que gestionaba con proveedores españoles a los que pagaba al contado. Así, para éstos, la invasión de los Cien Mil hijos de San Luis no sólo no constituyó ningún motivo para levantar la resistencia, sino que se convirtió en un buen negocio.
En total, el número de los componentes del ejército del duque de Angulema se elevaba a 95.062 soldados, divididos en cuatro cuerpos y uno de reserva. Por su parte, el ejército constitucional español que se dispuso a hacerle frente, estaba dividido en cuatro cuerpos de 18.000 a 20.000 hombres cada uno. El Ejército de operación, mandado por el general Ballesteros; el Ejército de Cataluña, mandado por el general Espoz y Mina; el Ejército del centro, mandado por el general La Bisbal, y el Ejército de Castilla y de Asturias, cuyo general en jefe era Morillo. También hay que contar a los 52.000 hombres que formaban las guarniciones de las plazas fuertes, los cuales hacían elevar la suma total a 130.000 soldados. Sin embargo, la desorganización de la defensa y la escasa moral de la tropa, impedirían una resistencia eficaz contra el ejército de Angulema.
El 7 de abril atravesaron las tropas francesas el río Bidasoa, no sin antes deshacer un intento de sublevación iniciado por algunos elementos liberales dentro de sus propias filas. Se iniciaba así una campaña que tendría un desarrollo, no por previsto, menos espectacularmente rápido y eficaz. La Bisbal capituló pronto y Morillo se retiró sin combatir. Ballesteros, después de haberse batido en retirada por todo el Levante y por la Andalucía Oriental, capituló también ante el general francés Molitor en Campillo de Arenas, en la provincia de Jaén, el 4 de agosto. Sólo Espoz y Mina supo oponer una tenaz resistencia en Cataluña, hasta el punto de ser Barcelona la última ciudad que cayó en manos de los franceses.
Cuando llegaron a Madrid las noticias del rápido avance del ejército de Angulema, el Gobierno y las Cortes decidieron, por razones de seguridad, trasladarse hacia el sur. El Rey y la familia real quisieron negarse a acompañarles, y a pesar de que los médicos certificaron que Fernando no podía ponerse en camino sin peligro para su salud, éste no tuvo más remedio que transigir ante las presiones de los liberales.
Cuando las tropas francesas llegaron a Madrid se creyó conveniente nombrar una Regencia para que se encargarse de administrar el país y de organizar el ejército, al mismo tiempo que debería ponerse de acuerdo con los aliados para liberar al rey. Reunidos los Consejos de Castilla y de Indias propusieron al duque del Infantado, al de Montemar, al Obispo de Osma, al barón de Eroles y a Antonio Gómez Calderón. Aprobada esta Regencia por el duque de Angulema, comenzó su actuación nombrando un gobierno y adoptando algunas medidas encaminadas a restablecer las instituciones del Antiguo Régimen